Cabra montés o íbice ibérico (Capra pyrenaica)

La cabra montés es una de las especies de bóvidos del género Capra que existen en Europa. Es un endemismo que actualmente se encuentra principalmente en las áreas montañosas de España y del norte de Portugal.

Es una especie con fuerte dimorfismo sexual en el que las hembras miden unos 1,20 metros de largo y 60 centímetros de altura pesando entre 30 y 45 kilos y los machos en cambio, pueden llegar a los 148 centímetros de largo y tener una altura de 77 centímetros, alcanzando un peso de 110 kilos. Por otra parte, las hembras poseen unos cuernos cortos similares a los de la cabra doméstica mientras que  los del macho suelen ser unas tres veces más largos.

El color y longitud del pelaje varía según las subespecies y la época del año, tornándose más largo y grisáceo en invierno. Tras las mudas de pelo de abril y mayo, el color es pardo o canela, con manchas oscuras en la parte inferior de las patas que en los machos adultos pueden extenderse hacia los costados, hombros y vientre. La parte central de este es blanca en ambos sexos, y la cola negra y corta (12-13 cm).

Son animales sociables, pero cambian a menudo de manada. Esta puede estar constituida por machos adultos, hembras con sus crías o adolescentes de ambos sexos. Los machos y las hembras adultas se reúnen en la época de celo, en los meses de noviembre y diciembre. Las crías (una misma hembra puede parir dos o tres chotos) nacen en mayo.

Habitan tanto en bosques como en extensiones herbáceas, en cotas montañosas de entre 500 y 2500 metros de altura, subiendo en verano incluso por encima de los 3000 metros.

Las siguientes fotografías las he tomado en la Sierra de Gredos, tanto en el Pico Morezón como en los Barrerones.