Patones de Arriba ofrece una de las muestras más representativas de arquitectura negra de la Comunidad de Madrid.
Mediante esta denominación se conoce un tipo de arquitectura rural que emplea como elemento constructivo principal la pizarra, roca muy abundante en la zona. Casi todos los edificios de Patones de Arriba están levantados con este material, incluso las construcciones y reconstrucciones llevadas a cabo en las últimas décadas del siglo XX.
Destaca la Iglesia de San José, solicitada su construcción por el Arzobispo de Toledo en 1653, hoy en día está basada básicamente en el turismo.